Se encuentra en el barrio de Palermo en la calle Fitz Roy 1747.
Pudimos comer en la vereda, en pleno invierno ya que había una calefacción excelente. Pocas mesas, confortable con una atención un tanto lenta pero amable de parte del mozo.
Las entradas calientes fueron:
Fernando comió Crepes de Praga relleno con papa rosti en salsa de crema con cebolla caramelizada, en cambio yo comí canasta húngara: era una canasta hecha en parmesano y en su interior vegetales de estación gratinados con pollo macerado en salsa húngara.
El plato principal lo compartimos: Goulash de ternera acompañado con ñoquis húngaros salteados en manteca.
El postre: Fernando comió Dobos Torte es una torta con finísimas capas de masa intercaladas entre distintas cremas de manteca y en la parte superior termina con una lámina de caramelo. Yo elegí
Parfait de chocolate con salsa de moras y guindas. El vino elegido
Era un Varietal 2009 moscato San Huberto La Rioja.
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