Es un gran lugar para probar verdadera comida rusa , sus propietarios , Irina y Dimitri llegaron al pais en1998 .Ubicado en la calle Quito 4100, en el barrio de Almagro
El lugar muy pequeño , cinco mesas , el ambiente , el de un bar , nada para admirar , la atencion amable y respetuosa .
En cuanto a la comida una mencion muy especial , soberbia absolutamente preparada en el momento por Irina , un manjar para empezar borsch (sopa a base de remolacha ) de principales pelmeni (especie de capeletis rellenos con carne y especies rusas con una salsa muy suave de crema ) y como no podia faltar una suprema a la Kiev rellena de esa manteca tan especial condimentada con eneldo y acompañada de papas aplatadas y chucrut .
De postre unos blinis con crema de miel todo hipercalorico .
En cuanto a la bebida yo me animé a maridar todo esto con vodka , claro no cualquier vodka sino ese que la misma Irina prepara , con un dejo a anis estrellado servido recien sacado del congelador , si del congelador no del freezer ya que tienen a la vista una heladera con congelador , en el fondo del vaso una frambuesa tambien congelada , todo esto ayuda a limpiar la boca que termina bastante invadida por el tenor graso de la comida .
Un festival para los sentidos este lugar y los precios son mas que amigables .
El lugar muy pequeño , cinco mesas , el ambiente , el de un bar , nada para admirar , la atencion amable y respetuosa .
En cuanto a la comida una mencion muy especial , soberbia absolutamente preparada en el momento por Irina , un manjar para empezar borsch (sopa a base de remolacha ) de principales pelmeni (especie de capeletis rellenos con carne y especies rusas con una salsa muy suave de crema ) y como no podia faltar una suprema a la Kiev rellena de esa manteca tan especial condimentada con eneldo y acompañada de papas aplatadas y chucrut .
De postre unos blinis con crema de miel todo hipercalorico .
En cuanto a la bebida yo me animé a maridar todo esto con vodka , claro no cualquier vodka sino ese que la misma Irina prepara , con un dejo a anis estrellado servido recien sacado del congelador , si del congelador no del freezer ya que tienen a la vista una heladera con congelador , en el fondo del vaso una frambuesa tambien congelada , todo esto ayuda a limpiar la boca que termina bastante invadida por el tenor graso de la comida .
Un festival para los sentidos este lugar y los precios son mas que amigables .
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