domingo, 14 de diciembre de 2014

Nola



De Nueva Orleáns es Liza Puglia, la joven chef trotamundos que hace tres años llegó a Buenos Aires. Sus primeros pasos en la gastronomía porteña los hizo con eventos pop up, luego abrió su restaurante a puertas cerradas y, luego, inauguró Nola, su primer local a la calle.
Nola une dos fuerzas. La cocina creole y las cervezas artesanales Bröeders, elaboradas por los hermanos Marcelo y Francisco Terren (Francisco es la pareja de Liza). El espacio se define como gastropub: no hay camareros, sino que uno hace su pedido en la barra del fondo, donde se sirven las cervezas tiradas (además de algunos ricos vinos). Hay cinco variedades, de la golden ale a una stout deliciosa, pasando por una IPA bien lupulada . El ambiente es informal, con toques vintage. Platos enlozados, la imagen de un gallo en vinilo sobre una pared, libros de cocina cajun. La suma seduce: dan ganas de sentarse con amigos y quedarse por horas bebiendo cervezas y comiendo pollo frito. A fin de cuentas, no todos los días se puede conocer el verdadero espíritu de Nueva Orleáns.
Probamos un sándwich de pan brioche de pollo frito con salsa de mostaza y miel. Limonada y una copa de Coquena Torrontés y Cynar con naranja.
De allí a la panadería árabe

No hay comentarios:

Publicar un comentario